SEIS PALABRAS

Bajo un cielo gris plomizo, las nubes son arrastradas por el viento. Azulados, perlados, oscuros, casi pareciera que está anocheciendo…contrasta con los blancos y rosados del cerezo aun en flor. En el campo, cestos de mimbre están cargados con los primeros frutos, rojos como la sangre.

La atmósfera cargada…Y al fondo, en el horizonte, iluminan la llanura rayos y relámpagos que serpentean buscando la tierra. Truenos, que retumban como cañonazos en un campo de batalla, anuncian que la tormenta se está aproximando cada vez más. Ante el estrépito una bandada de cuervos emprende el vuelo, graznando, como alma que se lleva el diablo.

Y ella en medio de la escena, entre el barro y con los pies descalzos, se abandona a que la lluvia torrencial empape su cuerpo en una cálida tarde de finales de primavera. Sus brazos abiertos, su pelo revuelto y agitado y en su rostro una sonrisa…con los ojos cerrados para que la vista no la distraiga de las sensaciones que percibe su piel…