miércoles, 28 de octubre de 2009

JACK "EL TACAÑO"


Hace un año por estas fechas hice una adaptación de la leyenda irlandesa de Jack O´Lantern. En ella se narra el origen de la tradición de tallar farolillos y lámparas en calabazas (nabos en su origen). Qué mejor ocasión para recuperarlo???... Apagad las luces, sentaros al calor de la chimenea y preparemonos para una pequeña historia, tan cierta... como que el mundo gira.... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA....

Hace muchos, muchos años, vivía en un pequeño pueblo un granjero llamado Jack, y al que sus paisanos llamaban Jack “El Tacaño”. La fama por su carácter era bien conocida no solo por sus convecinos si no también por los habitantes de toda la comarca. Si preguntabas a alguien cómo era Jack, te responderían que falso, mentiroso, huraño, desagradable, mezquino, intratable…en definitiva mala persona y con el alma tan sumamente negra como el carbón.

Hasta tal punto llegaba su manera de ser, que el mismísimo demonio se interesó por su persona. Una noche, en la víspera de la fiesta de “Samhain”, apareció en el pueblo de Jack un apuesto joven. Bebió y charló con él en la taberna del pueblo durante largas horas. Llegó el momento en que Satanás descubrió su verdadera identidad y reclamó su alma. Pero Jack, viejo zorro, le pidió un último deseo:

-No tenemos ninguno de los dos dinero para abonar la deuda por lo consumido. Si tan poderoso eres, ¡Conviértete en una moneda!

Dicho y hecho. El diablo se transformó en una moneda, y el viejo se la guardo en un bolsillo donde tenía un crucifijo. No dejó libre al ser infernal hasta que le prometió que le dejaría en paz durante un año.

Pasó el año, y el demonio volvió en la fecha señalada a cobrar su deuda. Pero nuevamente Jack le pidió otro último deseo:

-Tengo hambre, y mis piernas y brazos ya no me responden como antaño. Cójeme esa manzana de lo alto del árbol.

Así fue. El diablo trepó, y cuando estuvo en lo más alto, Jack talló en el manzano una cruz. Para poder bajar, Lucifer tubo que concederle el que no le molestaría en diez años y que jamás podría reclamar su alma para habitar los infiernos.

Pero antes de que se cumpliera el plazo establecido el viejo murió. Cuando se encontraba en las puertas del Cielo, San Pedro le negó la entrada por todas las fechorías que cometió en vida. También se dio la paradoja de que, debido al pacto al que llegó con el Diablo, tampoco podía ser admitido en el averno. Su condena fue, es y será vagar del Cielo al Infierno y del Infierno al Cielo toda la eternidad. Y su única luz, un farolillo tallado en un nabo (ahora una calabaza) con un carbón ardiendo dentro…De esta manera también ilumina el camino del resto de difuntos la víspera del “Samhain”, la noche de “All Hallow´s Eve”…

FELIZ HALLOWEEN


2 comentarios:

eluge dijo...

Hola. Joder tio, me ha gustado mucho mas tu historia y la forma de narrarla que la mia. Has echo muy bien en escribirla. Un saludo.

CG: "Calavera y diablito" dijo...

Muchas gracias Eluge!!!!... La verdad es que me alegra ver tus comentarios y agradezco el que te haya gustado. Como he puesto en la introducción, lo tenía escrito del año pasado en mi otro blog y creo que es normal que, en los de nuestra temática, se trate o cuente este tema...

Un abrazo