lunes, 30 de noviembre de 2009

OPUS MAGNA


No conservo obras mías debido a que, por lo general, trabajo por encargo. Son poquísimos los trabajos propios que tengo en mi poder. La gente llega y me dice "quiero esto" y ahí queda poco lugar a la iniciativa propia, aunque por supuesto se puede decir que todos llevan mi "sello" y toque personal. Son trabajos que aunque a primera vista parezcan sencillos resultan laboriosos y complicados, hay que armarse de paciencia y, desde luego, te tiene que gustar hacerlo. Por lo general estoy concienciado y me hago a la idea de que, una vez finalizado, serán escasísimas por no decir ninguna las ocasiones en que pueda volver a disfrutar de sus visionados.

Sin embargo hubo una especial. Una mañana, recién abierto mi local de trabajo, entró una hermosa dama. Me explicó que llevaba tiempo con ganas de tener una de mis obras e indicándome
unas directrices generales de lo que quería, me dio carta blanca para su realización. Era algo grande, minucioso...un trabajo que me entusiasmó desde ese mismo instante y consideré que pudiera ser mi "opus magna".

Me embebí en el proyecto realizando multitud de bocetos con la idea base. Día y noche, en el momento que mis otros pequeños trabajos me dejaban un minuto de libertad creativa cogía los lápices y las acuarelas y me dedicaba a emborronar hojas y hojas hasta que di con la idea que me llenó por completo. Entonces y solo entonces me decidí a mostrárselo a mi cliente.
Al enseñárselo me sentía como un colegial el día de examen y los nervios por ver su reacción me reconcomían. Pero un alivio llenó mi espíritu al contemplar la sonrisa y el brilló en los ojos que surgieron en el rostro de ella. Parecía tan entusiasmada como yo. No dudó ni un momento y aprobó mi creación, así que tan solo quedaba ponerse manos a la obra cuanto antes.

A medida que iba ejecutando mi creación, lejos de sentirme más relajado, mi ansia se acrecentaba. Se apoderó de mi un afán de perfeccionismo y lo realicé con gran mimo. Así fueron pasando unas jornadas de trabajo intenso aunque mi cuerpo no era consciente del cansancio debido a lo extasiado que me encontraba en la labor... pero llegó el día en el que lo di por finalizado. Se fue... y con su ida llegó mi desasosiego.

Comencé a sentir que me faltaba algo, que toda la pasión que había volcado realizando mi trabajo se había ido con él. Me encontraba incompleto. De tal modo me sentía que cuando volvió a aparecer por mi estudio a los quince días le planteé la posibilidad de recuperar ese fruto de mis manos y mi alma que ahora se encontraba en su poder. ¡Ella se negó en rotundo!... y yo le suplicaba casi entre lágrimas, pero cuanto más insistía yo, más me trataba ella de loco. Al final... bueno,jajajajajjajajajajaja, digamos que logré "convencerla"...

Tuve que tratar convenientemente el "lienzo", ya que lo trasladé de su soporte original a un bastidor. En cierto modo volví a recordar tiempos en los que me encontraba en prácticas, ya que desde entonces no había vuelto a hacer algo parecido. Lo tensé con sumo cuidado sobre el armazón para que no se deformara lo más mínimo y di los productos oportunos para asegurar su permanencia y protección. Lo colgué en mi cuarto... un lugar en el que pudiera disfrutar de su continua observación. Por las noches me duermo hipnotizado por su visión cuando mis párpados no pueden más y se cierran a plomo....




6 comentarios:

Ana dijo...

Que bonito...;)

Muchos besitos.

Anónimo dijo...

Tatuaje, lienzo.... aishhh... que lo he tenido que leer dos veces, que espesa estoy hoy!!!! jajajaja

Besooos

Rafa dijo...

El relato a mí me ha gustado. Es un buen comienzo para una más larga historia o crónica del angustioso peregrinar de un artista que, despues de haberse desprendido de su magna obra, encargo de un enigmático cliente, notó en su vida un vacío intratable que le empujó al rescate de aquel lienzo donde había dejado, no solo todo su saber artistico, sino también la esencia de su ser más intimo. A diferencia de Dorian Gray su vida se consumía a pasos agigantados mientras permanecía distanciado del sumun de su arte y esencia vital volcada en su última pintura.

Los dibujos estan muy bien, no es el tipo de arte que a mi me gusta e interesa pero me agradan.

Neneh Cherry, algo apartada últimamente del mercado, me gusta bastante, mas que su hermano que también se lo curra pero tocando otros palos. Tuve la suerte, hace más de veinte años, un extraño concierto experimental del padre de ambos, Don Cherry, a la trompeta, fusionando su 'free jazz' con el toque de Pepe 'Habichuela' a la guitarra, casi ná.

Un abrazo.

P.D.: Espero que la cena de ayer fuera rica y amena.

CG: "Calavera y diablito" dijo...

Gracias Silpana

Ahí le has dao!!!! JAJAJAJAJAJAJA... Bueno Silvirena, tan espesa no has estado!!!!

Rafa, quería que el relato fuera sutil, y realmente no quería dar pistas. Si lo hubiera alargado no habría quedado igual. Esta vez las imagenes que he puesto son FUNDAMENTALES, y cuentan lo que no se puede leer. Como a visto Silvirena, el artista es un TATUADOR. Mira las imagenes de nuevo, y ata cabos. Video de Neneh Cherry con doble intención, por la tinta bajo la piel y por el día que se celebraba ayer a proposito del SIDA...

Besitos, besicos y abrazos!!!

(joer...cada vez os respondo menos a los comentarios...)

Anónimo dijo...

Hijole gran CABRON

YAIZA dijo...

Joer me ha encantado, los dibujos son...bueno me guardo la expresión porque tengo mucha costumbre de decirla, y no sonaría bien aquí, pero es muy buena. ;)

Dices que si me gustó la sorpresa pues claro, jaja cuando te vi me dije anda la leche si es el calavera, jaja.
Si, me encantó conocerte, guasss no te imaginaba tan melenas, ya ves que Alberto llegó con el pelo corto y me quedé a cuadros cuando le vi. :| tambien me encantó volver a ver a mi Anita. La pena el no haberos podido quedar mas tiempo.
Bueno otro dia será.

Besos.