martes, 27 de octubre de 2009

EL ANSIA

Siempre la siento... ¿Tu no?. Corriendo como un torrente imparable, abriéndose paso. Tan solo he de cerrar los ojos y es un abanico de sensaciones. La huelo plena de mínimos matices, dulce, fresca, llamándome, anulando absolutamente mi voluntad.

Dedico las noches a su búsqueda en un intento de liberarme del ansia que me domina... que apacigüe mi abstinencia. Es inevitable, irreprimible ese instinto que despierta en mi un maníaco apetito.

Cuando consigo tenerla en mis labios siento lo que pudiera ser algo parecido a un orgasmo; una explosión de placeres que me inunda, que se acrecienta según va deslizándose cálida y calmadamente a través de mi garganta. Fluye reflejada en mis ojos. Segudamente, al aposentarse en el estomago, el hormigueo...Apuro con avidez las gotas y últimos restos que quedan por mi boca lamiendo, relamiendo, al igual que hago con manos y dedos.


Callejeo sin rumbo rastreándola justo hasta el instante en el que va a despuntar el alba...Entonces busco un lugar donde descansar. ¡Hola!... ¿Me dejarías entrar?...





3 comentarios:

Ana dijo...

Me ha encantado...

Muchos besitos.

eluge dijo...

Una muy buena descripcion de lo que se siente cuando te encuentras asi. Buenisimo como siempre. Un saludo.

Anónimo dijo...

Aishhhh... diablo, diablo... si es que se nota que estás disfrutando de lo lindo estos días!!!!

Estás hecho todo un gourmet entre "guisos" y "salsas"...

Besicos