Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo. Aún sigue posado, aún sigue posado en el pálido busto de Palas. en el dintel de la puerta de mi cuarto. Y sus ojos tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡NUNCA MAS!
1 comentario:
Pues qué te digo? que nos ha quedado estupendo, y que como siempre tus dibujos son geniales.
Así da gustooooo.
Un beso diablooooooooooooooooo
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